Tratamiento endovascular venoso
Desde el año 2000 y con el adviento de las nuevas técnicas de tratamiento endovascular venoso, la terapia de termoablación (“termodestrucción”) de la vena safena interna o externa ha adquirido un papel fundamental y de referencia en el tratamiento actual de las varices de las extremidades inferiores. Tanto por su seguridad y eficacia como por sus resultados estéticos y la mínima invasión en los tejidos de los pacientes que produce, el tratamiento de las varices por radiofrecuencia (RFA) es hoy día el tratamiento de elección para la mayoría de los pacientes en nuestra consulta privada.
La ablación por radiofrecuencia se define como el uso de energía de radiofrecuencia para causar lesión celular, o para alterar y destruir estructuras tisulares mediante un proceso de generación de calor. Cuando las ondas de radiofrecuencia entran en contacto con el tejido, originan la vibración y la fricción de los átomos, con la consecuente trasformación de la energía mecánica en energía termal. El objetivo de la ablación por radiofrecuencia es generar una oclusión fibrótica de la vena patológica y su consecuente desaparición por atrofia. El proceso se da cuando a causa del calor, producido por el catéter en contacto con las paredes internas de la vena, se induce la destrucción del tejido mismo venoso. Ello conlleva formación de trombo en la luz del vaso, generando su oclusión. Tras semanas o meses de la intervención el tejido destruido es metabolizado por el organismo y sustituido por un tejido cicatricial residual fibrótico, lo que resulta en desaparición de la vena tratada (en su caso la vena Safena Interna o Externa).
Procedimiento tratamiento endovascular
El procedimiento se realiza en su totalidad bajo control ecográfico en manos de un cirujano vascular calificado experto en el manejo de la ecografía, dado que se necesita realizar protección de los tejidos con anestesia tumescente (en la capa tisular de la vena safena tratada) y controlar la correcta posición del transductor de radiofrecuencia en la vena. También es necesario seguimiento clínico con visitas periódicas para comprobar el correcto resultado y obliteración de la vena tratada por lo que recomendamos visitas al mes, 3 y 6 meses tras la intervención.
En un estudio de cohorte europeo multicéntrico, incluyendo 295 extremidades, los resultados del tratamiento de las varices por radiofrecuencia han sido una tasa de oclusión de la vena safena interna del 92% y una tasa libre de reflujo del 95% a cinco años. En el Estudio Varico 2, comparando RFA con el Láser usando fibras radiales, la tasa de oclusión fue similar en ambos grupos, 96% y 97%, respectivamente (p = 0.81)* . No hubo diferencia en las puntuaciones de dolor postoperatorio y la mediana el tiempo para volver al trabajo era un día. En ambos grupos los pacientes refirieron gran mejoría clínica, con un resultado duradero a los cinco años. En la mayoría de los estudios, la tasa de complicaciones posteriores al procedimiento después de la RFA fue muy baja, con raros eventos trombóticos (0,3% TVP), que ocurren a un ritmo similar a los que ocurren después del Láser.
Con relación a las posibles complicaciones del procedimiento, en nuestra experiencia son mínimas y, cuando ocurren, relativamente bien llevadas y de corta duración. Entre ellas: Hematoma en el sitio de punción, parestesias y tirantez de la zona del muslo. Aunque también están descritos otras posibles complicaciones como tromboflebitis de la vena tratada y las quemaduras, estas son apenas vistas y, en nuestra experiencia (más de 5000 procedimientos de RFA realizados) no hemos visto nunca una quemadura. Las trombosis venosas profundas son también anecdóticas y corresponden a un porcentaje de 0,3% según el estudio Varico 2**.
El tratamiento de las varices por radiofrecuencia es seguro y efectivo para las varices secundarias a reflujo safeno. Los resultados a largo plazo son comparables a los obtenidos con el tratamiento quirúrgico convencional, con las ventajas de permitir una recuperación más rápida, menor dolor y mejor calidad de vida.
* J.A. Lawson, S.A. Gauw, C.J. van Vlijmen, P. Pronk, M.T.W. Gaastra, M.J. Tangelder et al. Prospective comparative cohort study evaluating incompetent great saphenous vein closure using radiofrequency-powered segmental ablation or 1470-nm endovenous laser ablation with radial-tip fibers (Varico 2 study). J Vasc Surg Venous Lymphat Disord, 6 (2018), pp. 31-40.
** D.A. Healy, S. Kimura, D. Power, A. Elhaj, Y. Abdeldaim, K.S. Cross et al. A systematic review and meta-analysis of thrombotic events following endovenous thermal ablation of the great saphenous vein. Eur J Vasc Endovasc Surg, 56 (2018), pp. 410-424.