Guía completa para una recuperación exitosa
Después de una intervención de varices muchas preguntas quedan en la mente de nuestros pacientes sobre qué hacer para una pronta y completa recuperación. ¿Es bueno caminar después de una operación de varices? Veamos qué es lo más adecuado.
La enfermedad venosa crónica afecta a aproximadamente 30-40% de la población, siendo su presentación más frecuente como las varices. Estas afectan aproximadamente un 20-25% de las mujeres y un 10-15% de los hombres.
Las intervenciones sobre el sistema venoso superficial en las piernas tienen como objetivo redistribuir el flujo sanguíneo y quitar las conexiones y circuitos anómalos que se forman por el fallo de los tramos afectados, lo que provoca sobrecarga en el sistema venoso profundo y sobre las venas superficiales normales.
En este sentido, y una vez realizado el procedimiento, es importante regresar a las actividades habituales promoviendo el reordenamiento del flujo normal sobre el sistema e impidiendo la estasis venosa.
Beneficios de caminar después de una operación de varices
Una vez corregido el sistema, que hasta entonces funcionaba con circuitos anómalos del flujo sanguíneo es importante empezar a estimular la nueva situación de nuestro cuerpo y del flujo de retorno normal de los miembros inferiores.
Para ello nada mejor que estimular el “bombeo” venoso hacia el corazón con el ejercicio más adecuado que es caminar.
El simple hecho de andar de una manera eficiente y normal promueve la activación de nuestra circulación, y ahora ya sin la enfermedad, estimula el correcto flujo de retorno.
Caminar y moverse tras cualquier intervención además de estimular el proceso curativo evita complicaciones como la temida Trombosis Venosa Profunda (TVP). Se trata de evitar el “estancamiento venoso” tras una agresión que ha recibido nuestro cuerpo (la cirugía) y más si hablamos de cirugías sobre las propias venas en sí.
Si tras el procedimiento nos quedamos encamados el riesgo de trombosis se eleva exponencialmente y esta es la razón por la que en cualquier operación a la que nos sometamos es importante volver a las actividades normales y evitar el encamamiento prolongado.
Respecto a la intervención sobre las varices el paciente debe empezar a moverse y caminar el mismo día de la intervención, dado que normalmente es cirugía ambulatoria el paciente se va a casa el mismo día.
Estimular la actividad evita los riesgos trombóticos sobre el sistema venoso, así como promueve una mayor rapidez en la recuperación y en el retorno a la vida normal del paciente. No es necesario realizar grandes ejercicios físicos ni caminar verdaderos maratones para que se pueda uno recuperar más rápido. Puede incluso ser contraproducente el exagero en el ejercicio con mayor riesgo de sangrados o de edema (hinchazón). Su cirujano debe darle las pautas correctas tras la intervención.
Precauciones al caminar después de la cirugía de varices
Como ya hemos dicho, el cirujano vascular es el responsable de orientar al paciente tras la intervención realizada de manera que no queden dudas sobre el proceso de convalecencia y pronta recuperación. No dude en comunicar cualquier duda que tenga a su cirujano. Debe de existir siempre un canal abierto para ello.
Normalmente, nosotros recomendamos ir gradualmente tras la intervención, primero levantarse y caminar en el pasillo de su casa unos pocos minutos a cada hora alternándolo con reposo con las piernas elevadas. Ese tiempo irá gradualmente aumentando a cada día y según el paciente vaya sintiéndose más confortable con el caminar.
Por supuesto que se debe de mantener una compresión adecuada durante todo el proceso. La “agresión” sufrida en una cirugía sobre el miembro produce inflamación del mismo, hematomas, sensación de entumecimiento y molestias locales, por ello en la misma intervención se le coloca una prenda compresiva que se debe de mantener los primeros días y ser sustituida por una media de compresión elástica a los pocos días.
La compresión elástica va a actuar ayudando a controlar los hematomas, los edemas y el dolor mismo. Además, promueve un flujo venoso y linfático adecuado a la situación postquirúrgica. Con ello, genera una situación mucho más favorable a que el paciente realice el ejercicio de caminar con menos molestias y pueda así recuperarse más pronto.
Es importante, sin embargo, que haya sentido común con los ejercicios. No es lo mismo una persona de 30 años que se opera de varices que una de 70. Así que cada paciente debe de tener su propio ritmo de recuperación adecuado a su edad y al tamaño de su intervención. Es decir, escuche su cuerpo, dale lo que pida, pero evite forzarlo.
Consejos prácticos para caminar después de la operación de varices
Caminar adecuadamente después de una intervención de varices puede parecer simple, pero hay unas pautas que se deben seguir.
Lo primero es intentar establecer una frecuencia adecuada. Nosotros recomendamos los primeros dos días, mientras se encuentra con los vendajes de la intervención, evitar salir a la calle y realizarlo en casa. El motivo es evitar que los vendajes se aflojen, que se sude mucho y también evitar el sobreesfuerzo los primeros días.
Recomendamos caminar 5 minutos cada hora alternándolo con reposo con piernas elevadas. No es recomendable el uso de muletas porque lo que queremos es el movimiento muscular correcto de las pantorrillas para que el flujo se estimule y el bombeo sea lo más normal posible.
Camine despacio, pero realice bien el “juego” del tobillo obligando los miembros a activar los gemelos. Realice ejercicios de estiramientos entre caminatas (gemelos y muslos) para evitar el agarrotamiento y calambres.
Al tercer día o una vez retirados los vendajes, curados los puntos y colocada la media de compresión recomendamos salir a la calle y caminar un poco más, siempre obedeciendo las indicaciones que su propio cuerpo le dará. Inicialmente evitar largos paseos y cuestas pronunciadas, pero si es recomendable variar los tipos de terreno gradualmente.
Al regresar a su domicilio descanse siempre con las piernas en alto y con las medias de compresión colocadas. Luego vuelva a caminar en casa un poco cada hora.
Realice este proceso cada día siempre respetando lo que le pida el cuerpo, pero sin exageraciones. Verá que será capaz de caminar cada día un poco más. Si en algún momento nota que se le hinchan las piernas, tiene calambres o dolor, esto significa que se ha pasado un poco caminando. Corríjalo al siguiente día, pero no se quede encamado por ello. En casa muévase un poco también.
Se le dará una pauta de medicación analgésica y anticoagulantes que deberá utilizar según su médico le recomiende. Sobre todo, comunique a su cirujano cualquier problema o duda que ocurra.
Conclusiones:
La recuperación tras la cirugía de varices es esencial para el retorno a la vida normal del paciente. Estimular el flujo sanguíneo normal mediante actividades como caminar ayuda a prevenir complicaciones como la Trombosis Venosa Profunda (TVP) y promueve una circulación adecuada.
Siguiendo las recomendaciones del cirujano vascular y manteniendo la compresión adecuada, los pacientes pueden adaptar su nivel de actividad para una recuperación óptima, escuchando su cuerpo y evitando el exceso de esfuerzo.
Es crucial mantener una comunicación abierta con el equipo médico y seguir un plan gradual de actividad física, comenzando con caminatas cortas y aumentando la duración gradualmente. Esto permite una recuperación más rápida y efectiva, controlando la inflamación y el dolor mientras se promueve una circulación adecuada.
Con un enfoque cuidadoso en la actividad física y el seguimiento de las indicaciones médicas, los pacientes pueden experimentar una recuperación rápida tras una cirugía de varices.
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